Inició una actuación para que se permita el desembarco en suelo español, por cuestiones humanitarias, de las personas rescatadas por el pesquero “Nuestra madre de Loreto”. Las personas rescatadas, procedentes de varios países africanos, han mostrado su temor y rechazo ante la posibilidad de ser devueltos a Libia, país del que huyeron.
El Defensor del Pueblo (e.f.), Francisco Fernández Marugán, ha iniciado una actuación de oficio ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación para que valore la posibilidad de permitir el desembarco en territorio español, por cuestiones humanitarias, de las personas rescatadas por el pesquero español “Nuestra madre de Loreto”.
La Institución ha tenido conocimiento de la situación en la que se encuentra la tripulación de este pesquero que el pasado jueves rescató a doce náufragos, cumpliendo con su obligación de prestar auxilio a toda persona que se encuentre en peligro en el mar.
Según declaraciones realizadas por el capitán del barco a la prensa, las personas rescatadas, procedentes de varios países africanos, han mostrado su temor y rechazo ante la posibilidad de ser devueltos a Libia, país del que huyeron.
El Defensor es consciente y valora positivamente el decidido compromiso del Gobierno español con las obligaciones de rescate básicas previstas en el derecho del mar y con la necesidad de que los países más cercanos asuman su obligación de coordinarse.
Además, recuerda que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha repetido en varias ocasiones que no considera que Libia sea un puerto seguro para el desembarco de migrantes y desaconseja los retornos a Libia tras los rescates en el mar.
En opinión del Defensor, la negativa de quienes tendrían la obligación legal de permitir el desembarco de estos náufragos pone a la tripulación española de este pesquero en una situación límite, desde el punto de vista de su seguridad y de los derechos humanos.
En este sentido, ha destacado la importancia de que los países europeos colaboren entre ellos para garantizar que los capitanes de los buques, cuando presten auxilio embarcando a personas en peligro en el mar, sean liberados de sus obligaciones con una desviación mínima con respecto al viaje proyectado del buque y organizar el desembarco tan pronto como sea razonable.
Por este motivo, el Defensor ha pedido al Ministerio que valore la posibilidad de permitir el desembarco de estas personas en territorio español ya que no parece que Malta e Italia estén dispuestas a permitir el desembarco de estas personas.