La Defensoría del Pueblo de la capital Argentina requirió a la Agencia de Protección Ambiental del ministerio de Ambiente y Espacio Público del gobierno de la Ciudad, la aplicación de medidas para controlar la calidad del aire que respiran los porteños.
El Defensor del Pueblo, Alejandro Amor, recomendó al titular de la Agencia de Protección Ambiental del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del GCBA, Juan Bautista Filgueira, que disponga las medidas necesarias para comenzar a controlar de manera sistemática la presencia de material particulado (PM2,5) en el aire de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al mismo tiempo, solicitó que se incremente “la cantidad de torres de monitoreo de calidad de aire ambiente en la CABA con especial atención a las zonas de mayor concentración de villas y asentamientos”.
En su resolución, Amor subrayó que “las políticas públicas en materia ambiental deberían apoyarse en información científica debidamente homologada. No obstante, a la fecha, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no cuenta con un sistema de monitoreo de calidad del aire ambiente que controle sistemáticamente el material particulado PM2,5 pese a que el mismo es altamente nocivo para la salud humana.
Un reciente estudio realizado por una ONG ambientalista ha puesto en evidencia que el material particulado PM2,5 presente en el aire ambiente de nuestra Ciudad supera los límites de riesgo fijados por la Organización Mundial de la Salud. En consecuencia, en atención a la necesidad de proteger el derecho a la salud ambiental en la CABA, corresponde recomendar al presidente de la Agencia de Protección Ambiental que se comience a controlar la presencia de ese material y que se incremente la red de monitoreo de calidad de aire ambiente en la jurisdicción.