“El femicidio es la manifestación más violenta contra las mujeres, la peor consecuencia del patriarcado y el machismo”, dijo este miércoles la presidenta de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), Iris Miriam Ruz Class, al dejar inaugurado el XXIV congreso de la organización “La violencia de género y la igualdad”, en la ciudad de Río de Janeiro.
El encuentro organizado por FIO y la Procuración de los Derechos de los Ciudadanos de Brasil, en su segundo día de deliberación, discute ante un auditorio conformado mayoritariamente por especialistas en la temática de los 22 países que integran la institución, un tema clave que afecta en forma horizontal a todos los estados iberoamericanos.
En ese marco, Ruiz Class sostuvo que “todos llevamos una herida en el alma cuando una mujer es maltratada”, señaló que “la desigualdad sigue siendo constante y evidente”, y reflexionó que “las mujeres son responsables de dos tercios de los trabajos realizados en todo el mundo, y sin embargo ganan solo el 10% de los ingresos totales”.
“La vulnerabilidad es mucho más aterradora: las mujeres, sin excepción alrededor del mundo, siguen siendo objeto de acoso, desquite por celos, control de dinero, control de su indumentaria, insultos sexistas, violencia en las relaciones de pareja o sexual y manipulación”.
Ruiz Class entiende que el detonante tiene “raíces culturales, siendo el patriarcado y el machismo sus bases comunes. Lo trágico es que el femicidio es su más nefasta consecuencia”.
La ombudsman de Puerto Rico dijo que “este Congreso debe ser la voz de las víctimas acalladas por el silencio cómplice y conspirador de múltiples sectores, donde la apatía y la indiferencia son factores fundamentales”.
“Hoy se nos impone seguir alzando la voz, visibilizando la violencia de género como una problemática social, y reivindicando la importancia de nuestra participación para la transformación de la sociedad”, amplió.
En la mesa inaugural del congreso, también participaron la representante del Fondo de las Poblaciones de ONU, Astrid Bant; el director general de la Escuela Superior del ministerio Público da Uniao (ESMPU), Joao Akira Omoto; y la procuradora federal de los Derechos de los Ciudadanos de Brasil, Deborah Duprat.
Así, Bant consideró que “nadie será dejado atrás cuando los derechos de niños y mujeres estén garantizados”, y Omoto destacó que “nuestra sociedad está estructurada en las diferencias de género y raza”, lo que implica una “naturalización” que tiene que ver con las “desigualdades sociales”.
Finalmente, Duprat dio la bienvenida a los representantes de los 22 países que conforman la FIO y que confluyen en el congreso que se lleva adelante durante el día de hoy en Río de Janeiro y agradeció a todos los que participan en la organización del encuentro y la XXIV asamblea general de la institución.
Asimismo, Duprat moderó la mesa de debate que discutió sobre “Género, raza y transversalidad”, y en ese plano apuntó al tema de la revolución política y la revolución estética en debate, con el contrato social y sus aspectos de la colonialidad en perspectiva.
El panel estuvo conformado por Alejandra Mora, secretaria de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados Americanos (OEA); Rosane Borges, de la Escuela de Artes de la Universidad de Sao Pablo; y Keila Simpson, presidente Asociación Nacional Travestis y Transexuales de Brasil.
La segunda mesa del Congreso, moderada por el secretario de Relaciones Institucionales de la Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina, Tomás Dadic, abordó el tema de “Educación y violencia de género”, y estuvo conformada por la Proveedora de Justicia de Portugal, María Lucía Amaral; el Defensor del Pueblo Adjunto de Paraguay, Carly Vera; la representante de ONU Mujeres, Ana Claudia Pereira; la oficial de programas de Género, Raza y Equidad Étnica del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Raquel Quintiliano; y la defensora de Niños y Adolescentes de la provincia de Santa Fe (Argentina) y coordinadora general de la Red de Niñez de la FIO, Analía Colombo.