Una misión de la Federación Iberoamericana del Ombudsman participó del proceso electoral en el país centroamericano. El monitoreo permitió verificar que los comicios se realizaron con total normalidad. El rol que jugó la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos, fue destacado por el Tribunal Electoral Superior de ese país.

Las elecciones presidenciales en El Salvador de este último domingo se realizaron con total normalidad. Sin incidentes serios ni alteraciones graves. Tales apreciaciones surgen del informe preliminar elaborado por la Misión de Observación Electoral enviada a ese país por la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) que complementó las tareas de los más 700 observadores desplegados en todo el país por la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos.

La Misión de FIO asistió a la instalación de centros de votación tanto en la capital del país como en otros departamentos en los que observó el desempeño de un muestrario de alrededor de un quincena de juntas receptoras de votos (mesas de votación).

Sus informes indican que aunque en algunos sitios se demoró la instalación de las mesas hasta una hora después del horario previsto para el inicio del acto electoral, que era las 7, no se registraron sitios en los no se hubieran conformado dichas juntas que en este país tienen cuatro autoridades titulares y cuatro suplentes, como así también representantes de los partidos políticos participantes de la contienda.

Otro dato relevante fue el clima de calma. Los sobresaltos registrados rara vez excedieron de meras discusiones propias de la singularidad de todo proceso de competitivo.

No hubo hechos de violencia que hubieren requerido la intervención de las autoridades uniformadas que – de modo visiblemente disuasivo- custodiaron los sitios a donde se habilitaron las urnas y sus alrededores. Tampoco intimidaciones a electores que impidieran ejercer su derecho al voto o que hubieren interrumpido el desarrollo del proceso comicial en algún centro o mesa habilitadas.

Fue relevante el decidido accionar de la Procuradora de Defensa de los Derechos Humanos, Raquel Caballero de Guevara, para lograr la resolución del Tribunal Electoral que luego de días de polémicas, permitió que unos 18 mil efectivos policiales y militares pudieran sufragar en los lugares en los que estuvieron destacados en la tarea de custodia.

La Misión de Observación de FIO respaldó la decisión de la Procuradora de reprochar al Tribunal primero el impedimento a que dichos ciudadanos uniformados pudieran votar, tanto como en su rechazo a una posterior decisión de habilitar a sólo un número de ellos, lo que hubiera violentado el derecho de quienes no accedieran.
Cabe destacar que, en conferencia de prensa una vez concluido el comicio, el Tribunal Superior Electoral de El Salvador resaltó entre los controles que garantizaron la transparencia y normalidad de la jornada electoral estuvo el decidido accionar de la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos.

Asimismo, la Procuradora Caballero de Guevara, resaltó también en conferencia de prensa y en las redes sociales el aporte y respaldo que significó la presencia de los observadores de FIO.

El voto en El Salvador es voluntario. La ausencia de obligatoriedad legal que establezca una carga pública a los ciudadanos importa que el porcentaje de concurrente rara vez, según datos históricos consultados por la Misión de FIO, exceda el 50 por ciento de las personas que figuran en los padrones como habilitadas a sufragar.

En las presidenciales de este domingo 3 de febrero de 2019 se registró alrededor de un 45 por ciento de concurrencia a las urnas, según los datos preliminares dados a conocer por el Tribunal Superior Electoral del país.
Todos los datos oficiales aún son preliminares dado que recién hoy martes, se estima, que podrían concluir las tareas de recuento de votos en el escrutinio definitivo según las estimaciones del mismo Tribunal.

Por tal razón esta autoridad electoral consagró en la noche del domingo de modo provisorio el triunfo del candidato Nayib Bukele, al considerar que la tendencia hasta ese momento arrojada por los votos contabilizados en el recuento provisional era irreversible. De modo tal que señaló al nombrado, postulante del partido GANA, como presidente electo.

Ese veredicto fue más tarde convalidado por aceptación del resultado que hicieran público los restantes candidatos.
Fue característica de este comicio que el tradicional bipartidismo que se registrará en la alternancia de la conducción del país desde los acuerdos de paz de 1991, entre ARENA y el FMLN, se haya roto por la irrupción y triunfo de GANA.

El relevamiento de la Misión FIO siguiendo los protocolos de uso de la Asociación Argentina de Defensores del Pueblo (ADPRA), elaborados por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, contempla otros ítems como accesibilidad en los lugares de votación, proselitismos notorios y evidentes, equilibrio de género en las autoridades designadas en las mesas, tanto como entre los vigiladores (tal la denominación de uso local) partidarios que ejercen control sectorial, los que serán procesados y analizados una vez concluido el informe final.