Defensor del Pueblo ante autoridades del HEU:
Aboga y pide no limitar acceso de personas y sectores vulnerables a los servicios de salud
Elsa Palou fue contundente al expresar que como siempre ha sucedido y seguirá sucediendo en el HEU, vía evaluación del trabajo social, “el que no puede pagar no pagará ni un centavo”.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, abogó hoy, ante las autoridades del Hospital Escuela Universitario (HEU), por las personas y sectores en situación de vulnerabilidad, para que no se les limite ni obstaculice la atención en ese centro hospitalario.
El Defensor del Pueblo también les instó a difundir por los medios a su alcance la garantía de la gratuidad de los servicios que presta principalmente para las personas que no tienen capacidad de pago.
Es importante colocar rótulos en las entradas y otros puntos estratégicos del hospital donde se exponga la garantía del servicio gratuito para las personas que de escasos recursos, recomendó.
Hemos hecho una visita a las autoridades del Hospital Escuela porque estamos preocupados por los sectores más desfavorecidos, que por razones de equidad y solidaridad no deben resultar afectados por ningún tipo de situaciones que les cree un obstáculo y su acceso al ejercicio del derecho a la salud, declaró.
Agregó que las personas en condición de vulnerabilidad tienen todo el derecho de recibir asistencia médica, medicamentos y tener las condiciones necesarias de un buen tratamiento, de forma gratuita.
Explicó que en su reunión con la coordinadora de la Junta Directiva del HEU, Elsa Palou y su equipo de trabajo, les pidió hacer una amplia difusión en el sentido que las personas, grupos en situación de vulnerabilidad o sectores más desfavorecidos, por carecer de recursos, no serán limitados ni obstaculizados en el servicio que el hospital tiene que brindarles.
Ellos nos dieron la garantía que las divulgaciones se van a realizar a todo nivel y que, en el mismo hospital, se pondrán letreros anunciando que el que no puede pagar no paga.
Indicó que el CONADEH dará seguimiento a esta situación y que estará atendiendo las quejas o denuncias de las personas que se sientan afectadas, además, mantendrá el diálogo con las autoridades del centro hospitalario a fin de que se haga efectivo ese derecho para las personas más desfavorecidas.
El CONADEH también les recomendó el cumplimiento de la Ley de VIH que obliga la gratuidad de los servicios en ese tema.
Ni el Estado, ni ninguna institución que desempeñe un servicio público, tiene justificación para dejar de prestarlo, y menos a los sectores en situación de vulnerabilidad, precisó.
El ombudsman hondureño vio con satisfacción el anuncio hecho por las autoridades del HEU, en el sentido que el que no puede pagar no paga y les instó a mantener esa política.
“El que no puede pagar no paga”: Elsa Palou
Por su parte, la coordinadora de la Junta Directiva del Hospital Escuela Universitario, Elsa Palou, se quejó que el Estado no cumple con la función constitucional de darle a los hospitales lo que necesitan para poder funcionar.
Si el Estado diera todo, no habría necesidad de cobrarle a nadie y si se hace es porque así lo dice la Ley y el reglamento en el sentido de que cada hospital deberá fijar las cuotas de recuperación, indicó
Recordó que de acuerdo al cálculo de presupuesto hecho por la misma Secretaria de Finanzas, al HEU deberían asignársele más de 2,000 millones de lempiras pero solo se le asignó 1,437 millones, lo que indica un déficit que ronda los 700 millones de lempiras.
Palou se preguntó el por qué el Hospital Escuela Universitario no tiene acceso a la tasa de seguridad si es allí donde se atiende a la mayor parte de las víctimas de la violencia.
“Nadie sabe en qué se gasta y por qué hay cada vez más anuncios y menos medicinas en los hospitales”, señaló.
Argumentó que la decisión que tomaron la hicieron con base en el reglamento de cuotas recuperadas que data de los años 80 y que define lo que se puede cobrar en los hospitales públicos y en qué se deben invertir esos fondos.
Reconoció que los 28 hospitales públicos de Honduras tienen cuota de fondos recuperados y que precisamente el Hospital Escuela es de los que menos cobra.
Actualmente el HEU recauda alrededor de 2.5 millones de lempiras al mes, que son destinados para la compra de medicamentos de las personas que van a consulta externa.
Al parecer, lo que el Estado hondureño asigna solo alcanza para los pacientes de cuidados intensivos, emergencia y parte de los hospitalizados.
Explicó que, en el 2016, el Hospital apoyó con 44 millones de lempiras a las personas de escasos recursos para compra de clavos, placas, de medicamentos que no están en el cuadro básico y que son muy caros y que se ocupan para patologías específicas.
Pese a la decisión tomada, Palou fue contundente al expresar que como siempre ha sucedido y seguirá sucediendo en el HEU, vía evaluación del trabajo social, “el que no puede pagar no pagará ni un centavo”.
El Hospital Escuela atiende personas de todos los sectores, pobres, muy pobres, de clase media, media alta y alta
Según Palou, no se justifica que personas con buenos ingresos, después de estar en cuidados intensivos, por uno o más meses, solo tengan que pagar 200 lempiras.
El que puede pagar que lo haga y con eso se subvenciona al más pobre, al que apenas llegó con el pasaje al Hospital Escuela, sostuvo.
Las autoridades del HEU decidieron ampliar la base de cobro ya que si un paciente pagaba 5 lempiras por una receta de 3 ó 4 medicamentos ahora pagará 5 por cada uno de ellos, lo mismo será con la boleta de laboratorio, el paciente deberá pagar 5 lempiras por cada examen.
También decidieron ampliar el cobro del parto a 400 lempiras, 200 lempiras por la madre y 200 por la atención del recién nacido, ya que al niño también lo atiende un médico, personal de enfermería, requiere medicamentos y muchas veces de cuidados intensivos, ventilación mecánica, cirugías y todo eso salía antes por los mismos 200 lempiras.
El Hospital Escuela está diseñado para atender 7 mil partos al año, sin embargo, atiende entre 17,000 y 18,000 anuales.
Fuente: Defensoría de Hondudas.