La Presidenta de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), Iris Miriam Ruiz Class, se unió al reclamo del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para que cese la violencia en la República de Nicaragua y se proteja la dignidad de las personas de esa nación.
Tanto Ruiz Class como el comisionado Rupert Colville, denunciaron que los defensores de derechos humanos Medardo Mairena y Pedro Mena, fueron detenidos por la Policía y aún no se ha notificado a sus familiares de su paradero.
“Estamos observando una práctica emergente e inquietante, consistente en la criminalización de los defensores y defensoras de los derechos humanos y de las personas que han participado en meras protestas”, contiene en su reclamo Colville, situación que levanta signos de alarma a la FIO.
Ruiz Class, ejerciendo como líder de los Defensores del Ciudadano del Hemisferio, puntualizó la necesidad de que el gobierno nicaragüense provea las salvaguardas necesarias para toda demostración pacífica dentro de la constitucionalidad y se abone a un clima de respeto a la disensión y los derechos humanos.
“Siempre nuestro llamado es la concordia, a la paz y a la reconciliación mediante el diálogo y las avenidas de consenso que promuevan el entendimiento sin exacerbar los ánimos ni provocar violencia. En Nicaragua ya se han traspuesto estos límites y el saldo puede ser mucho más nefasto si no se contiene”, apuntó.
De hecho, en su declaración pública el Alto Comisionado de Derechos Humanos consignó que “la violencia es aún más horrible”, puesto que los elementos armados leales al gobierno están operando con el apoyo tácito de las autoridades.
Insistió en que los propios defensores de los derechos humanos han sido acusados de “terroristas” y en el caso de Mairena, hasta de la muerte de varios oficiales.
Ruiz Class en tanto reaccionó urgiendo a la comunidad internacional, como a todos los organismos en defensa de los derechos humanos, que mantengan la situación de Nicaragua bajo constante observación.
“Se impone la presión internacional, como la mediación de todos los sectores hábiles, para detener la rampante violencia que puede desencadenar otro periodo trágico en la convulsa historia de Nicaragua”, comentó.
La FIO reúne a 21 Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (Defensorías del Pueblo) y más de 75 Defensores Estatales, Provinciales, Municipales y Autonómicos de Iberoamérica.
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