ESPAÑA: Acoso y violencia escolar
La convivencia escolar se altera cuando surgen episodios de violencia y acoso en las aulas y en los centros educativos. En ocasiones se tiene conocimiento de ellos, pero con frecuencia permanecen latentes y ocultos lo que dificulta su erradicación. Para contribuir a la concienciación y sensibilización sobre este tipo de violencia y para impulsar la adopción de medidas preventivas y correctoras de los conflictos surgidos en el ámbito escolar, el Defensor del Puebloelaboró e hizo públicos sendos informes monográficos de ámbito nacional en los años 2000 y 2006.
Para dar continuidad a ese trabajo, a lo largo del pasado año se iniciaron actuaciones de oficioante las autoridades educativas del Estado y de las Comunidades Autónomas, así como ante la Fiscalía de Menores y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a fin de conocer la incidencia actual del problema en el ámbito competencial de cada una de las autoridades citadas. Se pretende con estas actuaciones recopilar información sobre las líneas de actuación y la experiencia en el tratamiento de este problema que puedan aportar las administraciones educativas así como otras instancias con responsabilidad en materia de protección jurídica de los menores, y tratar de contribuir a la mayor efectividad de las políticas y estrategias hasta ahora aplicadas en la prevención y corrección de violencia en el ámbito escolar.
Recientemente se ha completado la información solicitada, y se inicia la elaboración de un nuevo informe monográfico, que se hará público en los próximos meses, actualizando los resultados de los trabajos anteriores y proponiendo las estrategias y líneas de actuación más eficaces para excluir del ámbito educativo los fenómenos de violencia y acoso.
En el trabajo que ahora se inicia, además de la información citada, serán de extraordinaria utilidad los datos recientemente publicados por Save the Children y por la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña en sus informes, de reciente presentación, en su tarea de apoyo y ayuda a niños y adolescentes.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de España